Mil y una formas de cocinar los alimentos

La cocina de Restaurante Balandret

Cocinar es un proceso por el medio del cual se preparan las materias primas para el consumo.

Cuando comemos, por un lado cubrimos una necesidad orgánica que está relacionada con la obtención de nutrientes para el funcionamiento de nuestro cuerpo y para que éste se desarrolle de forma óptima.

Por otro lado, una segunda función al ingerir los alimentos sería generar emociones positivas en nuestro cuerpo.

Es decir, no es solo que comamos porque lo necesitemos sino que comemos porque nos gusta. Disfrutamos con ello.

La comida tiene un componente social muy importante, comemos con más gente y sobre todo quedamos específicamente para comer.

Quedamos específicamente para comer, salimos a un bar o a un restaurante para comer una determinado plato con nuestros amigos. Nos reunimos con las familia entorno a la mesa…

Nos encanta saborear platos de otras regiones, otros paises o culturas. La gastronomía y lo social van de la mano.

Hasta aquí todo claro pero vamos a echar un vistazo al elemento central de la cocina; la cocción.

Entendemos la cocción como una técnica por medio de la cual se modifican los alimentos crudos aplicándoles calor para su consumo.

La cocción es necesaria en algunos alimentos ya que al aplicarle calor los modificamos químicamente y los hacemos digestivos pero también podemos cocinarlos para darles más sabor o para alterarlos de la manera que queramos y así conseguir un resultado determinado.

Aunque también conocemos muchos platos que no se cocinan y se comen crudos. El más conocido es el sushi.

Distinguimos cuatro tipos de cocción; la cocción en medio seco, en medio líquido, en medio graso y cocción mixta (combinando agua y grasas).

Cocción en medio seco sería la cocción al horno, a la plancha, a la parrilla o a la brasa.  

En medio líquido sería hervir, escaldar, escalfar o el vapor.

La cocción en medio graso sería freír, saltear o dorar mientras que la cocción mixta sería guisar, brasear o estofar.

La elección tiene más que ver con la necesidad concreta de cada persona , momento o situaciación.

Por ejemplo si queremos hacer una cocción en la que se añadan pocas grasas al alimento podemos hervirlo o hacerlo al vapor mientras que si queremos cocinarlo durante largo tiempo podemos hacerlo al horno a baja temperatura o guisarlo.

Normalmente los alimentos no pierden propiedades al cocinarlos como puede creerse, de hecho, podemos aprovechar cocciones como el hervir o el horno para especiar estos alimentos y que adquieran estos sabores y olores mientras se cocinan.

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